- Por Gustavo Villena, gerente de Operaciones de GIRO
Los recicladores de base han sido los verdaderos pioneros del reciclaje en Chile, recuperando materiales antes de la existencia de empresas del rubro o la Ley REP. Sin embargo, a más de un año y medio de la implementación de esta normativa, aún desconocemos con precisión cuántos recicladores operan en el país y en qué condiciones lo hacen.
Según un estudio del Ministerio del Medio Ambiente, Cempre Chile y Fundación El Árbol (2021), hay más de 60.000 recicladores en Chile, pero el 90% trabaja de manera informal, sin acceso a seguridad social ni condiciones adecuadas. Hoy, es urgente actualizar esta información mediante un nuevo catastro nacional que permita diseñar estrategias efectivas para su formalización e integración en los sistemas de gestión de residuos.
Si bien la Ley REP exige su registro y la certificación de competencias, estos requisitos no siempre se ajustan a la realidad. Muchos ingresan a esta labor por necesidad económica y carecen de apoyo para profesionalizarse y, lo cierto es que, sin mecanismos concretos que faciliten su cooperativización y participación en los servicios financiados por los sistemas de gestión, seguirán en desventaja frente a grandes empresas.
El pasado 1 de marzo, fue el Día Mundial del Reciclador de Base, una oportunidad para reafirmar el compromiso con su inclusión. La expansión de la recolección diferenciada domiciliaria en diversas comunas abre una ventana para articular su labor con los sistemas de gestión, garantizando mejores condiciones para ellos y mayor trazabilidad de los residuos reciclados.
Si queremos avanzar hacia una economía circular real, debemos reconocer que los recicladores de base son actores clave y asegurar su integración en la cadena de reciclaje. Para ello, un catastro actualizado es el primer paso para lograrlo.