- Tres empresas chilenas se lanzaron al mar para crear el primer envase de detergente hecho completamente de plástico recuperado de la Patagonia.
La Patagonia chilena, reconocida por ser el lugar donde los glaciares se encuentran con el mar, esconde un oscuro secreto. La belleza del paisaje se cruza con la cruda realidad de la contaminación plástica de los océanos, a causa de residuos derivados de la industria pesquera.
En esta línea, las boyas de pesca están dentro de los plásticos que más contaminan los océanos y afectan a la biodiversidad. Son muchos los organismos marinos que hoy se desplazan incrustados en boyas, llegando a zonas en las que se pueden convertir en especies invasoras, fenómeno conocido como “biofouling”.
Es así como nace el Envase Boya, que busca sentar un precedente para un futuro más sustentable, siendo el primer detergente que no daña el agua del planeta dentro de un envase hecho 100% de boyas recuperadas del mar y el borde costero de la Patagonia. Esta idea impulsada por FreeMet se hace realidad gracias a la unión de Atando Cabos y Beluxa. La alianza de estas tres empresas chilenas son un ejemplo de economía circular y producción limpia.
Lo primero es recuperar el plástico del mar. Las boyas desechadas por las actividades de pesca en la Patagonia son rescatadas por Atando Cabos, para luego ser trituradas y convertidas en pellets que se procesan a través de Beluxa. Es aquí donde el sueño cobra vida, el primer envase de detergente hecho completamente de plástico recuperado del mar es rellenado con el detergente biodegradable de FreeMet.
“Esta potente alianza trasciende mucho más allá de la fabricación de un producto. Es un testimonio de colaboración y de cómo la unión de empresas chilenas puede impulsar la economía circular y preservación del medio ambiente. Cada paso en el camino, desde la recolección hasta la producción, está marcado por un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Y los resultados hablan por sí mismos, ya que reducimos un 55% de emisiones de CO2, sacando del mar más de 10.000 kg de plástico al año que reutilizamos como recurso para crear nuestro nuevo envase boya”, explicó Carolina Urrutia, cofundadora y directora I+D de FreeMet.
Andrea Moraga, cofundadora y directora comercial de FreeMet, comentó que “nuestro propósito es cuidar el agua y, con eso en mente, desarrollamos productos libres de los químicos dañinos que la industria de la limpieza ha utilizado por años. El resultado es sorprendente: Son altamente eficientes al limpiar, concentrados y muy rendidores. Son hipoalergénicos certificados, cuidando tu piel, la de tu familia y todo esto sin dañar el planeta”.