- Por Isidro Pereda, Repensando Consultores.
Quizás parte de la letra de esta canción sea un buen preludio de lo que les voy a contar. “Siempre que se hace una historia, se habla de un viejo, de un niño o de sí, pero mi historia es difícil, no voy a hablarles de un hombre común, haré la historia de un ser de otro mundo, de un animal de galaxia, es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea, es una historia enterrada, es sobre un ser de la nada”.
En el 2008 tuve la suerte de conocer a Exequiel Estay, en aquel entonces prestaba servicios de recolección de residuos para la empresa en la cual trabajaba, había logrado consolidar un pequeño emprendimiento luego de muchos años de vivir de la recolección informal de cartones, hurgando muchas veces directamente de la basura.
A fines de ese año, Exequiel me señala qué ve con preocupación el alto grado de informalidad, de vulnerabilidad y de la poca visibilidad que tenían las personas que se dedicaban a recoger residuos para su posterior venta, en ese entonces llamados “cartoneros” y que se sentía llamado a hacer algo al respecto.
Este empuje y visión que tenía Exequiel, junto con el apoyo de organismos internacionales y de organizaciones tales como Avina, hicieron posible la conformación de la primera agrupación de recicladores de base, llamada en ese entonces Movimiento Nacional de Recicladores de Base. No conforme con esto, Exequiel pudo salir del país y comunicar al resto del mundo el trabajo que se estaba haciendo en Chile con el reciclaje informal y establecer lazos con otros “cartoneros” pertenecientes a diferentes países de la región en la Red Latinoamericana de Recicladores conocida como Red Lacre.
Más adelante, cuando se estaba analizando la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), Exequiel asistió a varias sesiones del Congreso a señalar lo importante del trabajo de miles de personas que trabajaban desde hace años en la cadena del reciclaje nacional y que, por tanto, era muy relevante que esta ley los reconociera y no los dejara fuera. Esta gesta también la logró. En junio del 2016, en un acto en donde estaba el ministro del Medio Ambiente de aquel entonces, Pablo Badenier, la presidenta Michelle Bachelet y Exequiel Estay, se firmaba simbólicamente la promulgación de la ley REP, en la cual se establece la inclusión de los Recicladores de Base.
En el 2018 comenzaron las mesas del Comité Operativo Ampliado (COA), en donde diversos actores relevantes del ecosistema de envases y embalajes fueron invitados por el MMA a proponer y discutir ideas para el establecimiento del Decreto de metas y obligaciones para ese producto prioritario, ya por ese entonces la salud de Exequiel se había deteriorado producto de un cáncer que lo aquejaba. La posta por la lucha de la inclusión de los recicladores la siguió Soledad Mella, actual presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores de Base (ANARCH). Lamentablemente en enero del 2020, luego de guapearle por mucho rato a la inefable enfermedad, fallece Exequiel.
El 16 de marzo del 2021 se publica el Decreto N°12 de Metas y Obligaciones para envases y embalajes, donde se promueve la incorporación e inclusión de recicladores de base en los Sistemas de Gestión Colectivos (GRANSIC), el cual en su artículo 41 señala que los GRANSIC pueden contratar de manera directa a los recicladores de base para las labores de recolección y pretratamiento, y que deben ser incluidos en al menos un 50% de las IRAS, que deben presentar un plan de formalización que los incluya y que en caso de contratarlos “el precio por kilo pagado a los recicladores de base que lleven residuos a dicha instalación deberá ser, al menos, el mismo precio que el sistema de gestión pague a otros recolectores en esa comuna o una comuna comparable”. Sin lugar a dudas un tremendo logro luego de años de invisibilidad de su trabajo.
Actualmente los GRANSIC han puesto en marcha diversos servicios de reciclaje en conjunto con recicladores, por ejemplo en las comunas de Independencia, Recoleta, Vitacura, Providencia e Iquique, entre otras, en donde la presencia de ellos se puede ver en la recolección casa a casa, la educación ambiental o la atención y operación de puntos limpios. Hoy se les está pagando por el servicio que antes lo hacían de manera gratuita para sobrevivir.
Desde el 2020, el MMA tiene un fondo concursable con el nombre de Exequiel Estay para fomentar la Economía Circular y la inclusión de Recicladores de Base, como una forma de reconocer y agradecer a este verdadero Héroe del Reciclaje.