Expositores de la Comisión Europea indicaron que se generan cerca de 4 millones de empleos, y estiman que contarán con fondos para invertir en innovación de alrededor de 40 mil millones de euros entre 2021 y 2031.
Con un llamado a la creación y profundización de redes y alianzas para el desarrollo competitivo de la economía circular, culminó el Encuentro de Economía Circular 2021: Impulsando el crecimiento sostenible de las pymes chilenas y europeas, organizado por la Fundación Empresarial Eurochile con el patrocinio de la Comisión Europea; en la que expositores nacionales e internacionales entregaron cifras y ejemplos de casos exitosos de aplicación de este modelo.
El presidente de Eurochile, Vicente Caruz, destacó que “hoy tenemos conceptos y objetivos cuantificados, recientemente compartidos que significan un gran avance. Necesitamos conexiones entre el sector público, privado, externo, regiones, financiamiento y también necesitamos competencia. Necesitamos las redes en acción y la vinculación entre todos los actores para el avance hacia una economía sustentable”.
En la misma línea, el Embajador de la Delegación de la Unión Europea en Chile, León de la Torre Krais afirmó que para “construir una economía climáticamente neutra y competitiva, es preciso actuar en todos los sectores de la economía con acciones como la inversión en tecnologías respetuosas con el medio ambiente, apoyar a la industria para que invierta en innovación, desplegar sistemas de transporte público y privado más limpios, baratos y sanos, descarbonizar sector de energía, que edificios sean más eficientes a nivel energético e impulsar la economía circular”.
A lo largo de las distintas exposiciones del encuentro, se abordaron los alcances de la aplicación de Pacto Verde Europeo, así como de los distintos compromisos climáticos que han adoptado los países, donde la economía circular ha cobrado especial relevancia, porque como lo expuso Javier Arribas -Quintana, experto senior de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, “no solamente tiene sentido desde el ámbito medioambiental, sino también desde el punto de vista económico y social. Para ilustrar esto diría que entre 2012 y 2018, el número de empleos directos vinculados a la economía circular en la Unión Europea creció un 5%, hasta alcanzar 4 millones”.
Este impulso, también se explica por las medidas y acciones que los gobiernos han adoptado en Europa como, por ejemplo, el régimen de comercio de derechos de emisión de CO2, que según explicó Nicola Ardito, de la Unidad de Relaciones Internacionales Dirección General Clima de la Comisión Europea, “tiene establecido la creación de dos fondos, el de innovación y de modernización; el primero es para desarrollar tecnologías innovadoras y el otro se destina a los estados miembros de menor renta. Los recursos de estos fondos dependen de los precios de lo recaudado de las emisiones, y una estimación conservadora es de 40 mil millones de euros para los dos fondos entre 2021 y 2031”.
Finalmente, en lo que coincidieron los y las expositoras fue en lo clave que es la colaboración entre todos los actores para que la transición hacia un modelo sostenible se materialice. “Se necesita el apoyo de los gobiernos que deben apoyar esta transformación circular. Son responsables de darnos las iniciativas, regulación adecuada y las métricas para apoyar esta transformación; y por otro lado, está la gobernanza de la red. La importancia de que nos conectemos para que esos agentes de la transición que trabajan en terreno trabajen con los gobiernos. Solo con la colaboración entre todos los actores podemos correr esta maratón y aplicar este cambio circular” concluye Ladeja Godina, Presidenta de European Circular Economy Stakeholder Platform (ECESP).