- Un estudio de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje revela que la recolección de residuos disminuyó en un 30%. Además, las expertas en el tema notan una ralentización de la actividad debido a la pandemia. La falta de infraestructura y educación son el principal problema, sin embargo, el intento de revertir esta situación sigue latiendo fuerte entre quienes tienen la motivación de enseñar y concientizar a las personas.
— Por Josefa Zepeda —
La pandemia ha tenido efectos en casi todos los ámbitos de nuestra vida, cambiamos la forma en la que nos relacionamos con otros y con nosotros mismos. Esto ha tenido un efecto no solo en lo social, sino que también en el medioambiente.
En Chile, la situación del reciclaje ya era crítica antes de este periodo. Según un informe del Ministerio del Medio Ambiente (MMA) se generan 1,26 kg de residuos por persona, siendo el país de Sudamérica que genera más cantidad de basura anualmente, con 8,1 millones de toneladas de residuos.
Pese a que la industria del reciclaje fuera declarada como actividad esencial en el actual contexto, la recolección de residuos ha sufrido una caída de un 30% en tiempos de pandemia, según los datos de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).
Según el gremio, esto se debe a que en pandemia existe un volumen de residuos mucho mayor, que, finalmente es enviado a rellenos sanitarios. Este incremento de basura deriva en dos razones: En primer lugar, la cuarentena provocó que las actividades online aumenten considerablemente, lo que se traduce en mayores residuos domésticos como envases y embalajes. Y por otro lado, está el aumento de basura generada en los hospitales, como mascarillas, guantes, toallas desinfectantes, y más insumos que terminan siendo desechados.
Soledad Mella, presidenta de la Asociación Nacional de Recicladores (ANR), explica que para mejorar la situación hay dos aspectos que se deben tener en cuenta: la educación de la ciudadanía y la infraestructura.
“En Chile hay que invertir en infraestructura, hay que entregar centros de acopio a los recicladores de base, que somos la primera línea del reciclaje. La demanda está, la ciudadanía quiere reciclar, pero el Estado dispone de súper pocos centros de acopio y al final los recicladores terminamos acopiando en nuestros patios, que muchas veces son pequeños”, expresa Mella.
En la misma línea, Susan Díaz, vocera de World Wildlife Fund Chile (WWF) y coordinadora de La Hora del Planeta en Chile, también expresa que faltan espacios de reciclaje, sin embargo, ve luces de preocupación desde distintas áreas. Entre ellas están los recicladores de base y las empresas tipo B que ofrecen servicios de despacho para ir buscar los residuos a los hogares, volviendo el proceso más sencillo e incentivando a la gente para que recicle en sus hogares.
Educación y reciclaje
Ambas especialistas concuerdan en que ha habido un pequeño retroceso en cuanto al reciclaje. La vocera de WWF indica que hay señales que lo demuestran: “Antes estaban las bolsas plásticas por todos lados, ahora nos estamos encontrando con mascarillas en la calle y ahí una dice qué pasó. Entonces estamos entendiendo que todavía nos falta educación”.
Para Mella, el desafío es provocar la conversación sobre la recolección de residuos, que dice, debería comenzar por los medios de comunicación para así concientizar y entregar herramientas a la población. “Nos han entregado mascarillas y guantes, que son residuos peligrosos y nos exponen a contagiarnos, entonces eso también demanda educación”; expresa Mella.
Es por esto que desde la ANR realizan capacitaciones y talleres para enseñar cosas básicas al momento de reciclar como separar el material, las familias de plásticos, los procesos que conlleva y el trabajo que hay detrás. Desde WWF también hay campañas para concientizar, como La Hora del Planeta. Susan Díaz, cuenta que esta campaña lleva más de una década y les ha permitido conversar con las personas sobre cómo pueden cambiar sus hábitos a unos más saludables con el medio ambiente.
“Entendemos que el pensamiento de la gente está en otro tema, pero eso no puede significar que olvidemos lo importante que es cuidar nuestro entorno. La salud de la población y la del planeta es una unión que no se puede cortar”, finaliza Díaz.