por | Jul 2, 2021 | En el hogar
- Recolectar el agua de lluvia para utilizarla posteriormente, es una forma consciente de pensar el agua. Con esto se evita que se escurra en las calles y se provoquen inundaciones. Además, es una manera de cuidar el agua ante la escasez hídrica que afecta a Chile.
Por Josefa Zepeda
Comienza el invierno, las lluvias, y con ello algunas calles y sectores se inundan. Y a pesar de la sequía que ya lleva varios años en la zona central del país, según la Dirección Metereológica de Chile, hasta julio del año pasado, precipitaron 178 mm de agua sobre Santiago, esto equivale a 178 litros de agua en un metro cuadrado.
Por otro lado, el consumo promedio diario de agua por persona en Chile es de 172 litros, en el que se incluye el aseo diario, del hogar, jardín y agua para tomar. Una cifra superior a la que se tiene en Europa, donde el promedio es de 128 litros por persona, según la Fundación Somos Agua. ¿Cómo podemos entonces aprovechar el agua de lluvia para nuestro consumo diario?
Jorge Gironás, director del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica, explica que los beneficios de almacenar esta agua son variados, el primero tiene relación con reducir el impacto ambiental.
Cuando el agua de lluvia escurre por las calles, se lleva una gran cantidad de contaminantes que hay en la atmósfera, pero por sobre todo, en el suelo. Cuando llueve, estos desechos van a parar directamente a los cursos receptores como ríos, lagos y el océano.
Al capturar el agua de lluvia, se evita que una cantidad de agua contaminada llegue al mar. Además hay un mayor control de las aguas en los alcantarillados, y en consecuencia, menos inundaciones en calles y sectores más bajos donde suele correr agua. En países como Alemania y Australia, esta práctica es una norma y se utiliza cotidianamente.
De esta manera se vuelve un elemento de la economía circular y hace frente al cambio climático y la escasez hídrica, pues es agua de acceso limpio y seguro. El agua cae, se almacena y se vuelve a utilizar.
¿En qué puedo usar el agua de lluvia?
El agua de lluvia no es potable, pero puede serlo aplicando procesos de sanitización, esto podría encarecer el proyecto. Sin embargo, hay una gran cantidad de opciones con agua no potable en el cual podría ser utilizada:
- Para llenar el estanque del inodoro
- Regar jardines, plantas, huertos, cultivos, entre otros
- Para la limpieza: lavar las entradas, los pisos, el auto, etc.
- Para procesos industriales
- Para rellenar las napas subterráneas
Hay que tener en cuenta, que al utilizarlo en cultivos o huertos, es necesario lavar con agua potable la fruta o verdura antes de consumirla.
¿Cómo recolectarla?
Hay distintas formas de guardar el agua de lluvia. El más común es desde el techo a través de tanques o bidones de almacenamiento de agua. Se trata de instalar un tanque en una salida de la canaleta para recoger el agua de lluvia.
Primero se debe tener un techo que permita la recuperación de agua. Según Leonardo Fernández, cofundador y socio de Cosecha Agua, no se debe hacer en techos que contengan material de asbesto, ya que tiene elementos cancerígenos. Sin embargo, si el material es zinc, teja, policarbonato o teja asfáltica, es posible.
El techo debe estar en buenas condiciones, al igual que las canaletas. Se debe limpiar de hojas y sedimentos como tierra y polvo al menos una vez al año: “No significa que cada vez que vaya a llover te tengas que subir a recoger las hojas y a lavar el techo. Pero sí hay que hacerle un mantenimiento, que sea antes de que empiece la temporada de lluvia”, comenta Fernández.
Una de las opciones es conseguir un tanque de plástico y conectarlo a la canaleta. Esto puede ser directamente, o a través de tubos PVC. Es recomendable utilizar algún tipo de filtro en la conexión, como una rejilla, para que el agua llegue lo más limpia posible. Después hay que perforar un agujero cerca de la base del contenedor, e instalar una válvula que permita el paso del agua, para posteriormente extraerla.
Entre los tips que entrega Fernández, está que el estanque debe ser oscuro para proteger el agua del sol y evitar la proliferación de microorganismos. También, hay que descartar los primeros milímetros de agua de lluvia, debido a que limpian la atmósfera y arrastran la polución. Es recomendable esperar 20 minutos, eliminar esa agua, y comenzar a almacenarla desde cero.
Otra forma, es a través de una lona o plástico. Primero se debe elegir un lugar relativamente plano, despejarlo de plantas y malezas, y darle profundidad. Luego se instala la lona cubriendo toda el área. Un consejo es crear una especie de pared de tierra que rodee el espacio para sujetar la lona, ya sea con rocas, o algún objeto que pueda mantener la lona en su lugar.
También, se pueden probar sistemas de recolección más alternativos, como recolectar agua con elementos domésticos como una piscina inflable, bidones de agua, baldes, etc.
Todas estas formas de recolectar el agua de lluvia, para utilizarla posteriormente, son formas de repensar el agua conscientemente, que ayudan a combatir la escasez hídrica y el cambio climático.
por | Jun 21, 2021 | En los espacios públicos
Esta innovación ganadora del Softys Water Challenge capta agua lluvia a través de un sistema que se instala en los techos, con lo cual es posible brindar una fuente alternativa de agua potable en forma eficiente y sostenible.
La sequía es una realidad que hoy afecta a gran parte del país. Según datos de Fundación Amulén, la mitad de la población rural en Chile no cuenta con abastecimiento formal de agua potable. Licantén, comuna costera de la provincia de Curicó en la región del Maule, es una de las localidades afectadas, con el 51% de las viviendas rurales abastecidas de manera informal.
Gracias al Fondo Innova Agua, iniciativa de Fundación Amulén desarrollada con el apoyo de Coca-Cola Chile y Cervecería AB InBev, 100 alumnos y profesores de la Escuela Los Copihues del sector Los Junquillos tendrán acceso a agua potable.
El profesor Jorge Muñoz, director de la escuela, comenta que “con el pasar del tiempo, las distintas intervenciones a nuestro ecosistema han provocado la degradación de nuestros suelos, la disminución de las fuentes hídricas, la destrucción de nuestra flora y fauna nativa y la desertificación de nuestra tierra. La instalación de este captador de agua lluvia es sin duda una herramienta que mejora de manera directa la calidad de vida de nuestra comunidad educativa”.
“Hemos instalado más de 20.000 sistemas de recuperación de aguas de lluvia en todo México, como solución de abastecimiento hídrico para sectores vulnerables. Ahora llegamos a Chile para montar la misma solución tecnológica en dos localidades afectadas por la sequía de la Región del Maule. Con agua segura y limpia, a las familias de Linda Vista y Los Junquillos les cambiará la vida”, menciona Nabani Vera, director de comunicaciones de Isla Urbana.
Este fondo concursable se creó con el objetivo de reducir las brechas de acceso al agua en las zonas rurales más afectadas por la sequía en nuestro país, y en su primera etapa ya ha ejecutado un proyecto en Colina, hoy Licantén y próximamente Empedrado y La Ligua.
“Estamos muy entusiasmados con la implementación de soluciones innovadoras que permiten abordar el problema de acceso a agua en forma sostenible, permanente y eficaz. El Fondo Innova Agua es una tremenda oportunidad para muchas comunidades que llevan años esperando una solución. Hoy nos llena de alegría poder asegurar acceso a agua en la Escuela Los Copihues, gracias a la innovación ganadora del Softys Water Challenge, y con esto cumplir su sueño de tener acceso a agua segura”, dice Antonia Rivera, Directora de Proyectos de Fundación Amulén.
El encargado de brindar la solución es el equipo mexicano llamado Isla Urbana, cuyo propósito es impulsar el desarrollo sustentable, diseñando e instalando sistemas de captación de agua lluvia en los techos de casas y escuelas, brindando una fuente alternativa de agua potable en comunidades vulnerables en forma eficiente y sostenible. Esta innovación le permitirá a la Escuela Los Copihues captar, almacenar y tratar hasta 72.000 litros de agua al año.
El programa “Escuela de Lluvia” se basa en un método de trabajo participativo que permite a los miembros de las comunidades escolares diagnosticar los retos de sustentabilidad a los que se enfrentan y diseñar e implementar sus propias soluciones. De esta manera, se reconoce a las escuelas como espacios estratégicos para la promoción del conocimiento, la acción participativa y el liderazgo para la adopción de sistemas y prácticas que promuevan la sustentabilidad del planeta. Muy pronto veremos en Licantén a un grupo de niños y niñas conformando a los Guardianes del Agua de la Escuela Los Copihues.
Beneficios de la tecnología de captación de Isla Urbana
- El agua de lluvia tiene una alta calidad físico-química y en contexto rural requiere poco tratamiento, con lo cual se puede utilizar para todas las necesidades del hogar, incluso el consumo.
- La operación es sencilla, al igual que el mantenimiento, y requiere bajo o nulo consumo de energía.
- Para la implementación del sistema se puede incorporar mano de obra y materiales locales. • En comunidades dispersas, es una solución eficiente, sustentable y representa una posibilidad de autonomía hídrica para las familias.
- La captación de agua lluvia es una fuente de agua gratuita que permite entre 6 y 12 meses de abastecimiento continuo, dependiendo del nivel de precipitación de cada lugar.
“Como Coca-Cola estamos muy orgullosos de ser parte del fondo Innova Agua. Quisimos dar un paso más y trabajar con Fundación Amulén en mejorar el acceso al agua de miles de personas. La concreción del proyecto Escuela de Lluvia es un gran paso y nos demuestra que la innovación y el trabajo colaborativo son la mejor opción para avanzar en este tema», menciona Paola Calorio, Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.
Para José Antonio Alonso, Gerente Legal y Asuntos Corporativos de Cervecería AB InBev, una de las empresas colaboradoras del Fondo Innova Agua, «esta nueva instalación permitirá que más personas puedan acceder a agua limpia y segura para el consumo, algo que muchos dan por hecho y lamentablemente no es una realidad a nivel nacional. Nuestra misión como empresa va en línea con la sostenibilidad y proyectos como éste nos permiten ayudar y entregar verdadero valor a las comunidades hoy«.