La iniciativa Buena Cabra, impulsada por Rocío Cruces y Víctor Faúndez, se adjudicó recientemente recursos del Fondo Común Regenerativo de Fundación Lepe, que les permitirá fortalecer el proyecto, con capacitación a campesinos, educación a la comunidad y desarrollo técnico.
Aún cuando se sufren los estragos de los incendios forestales del pasado fin de semana, que afectaron a la Región de Valparaíso, la experiencia de dos jóvenes en el Biobío, que emplean el pastoreo de cabras de forma estratégica para proteger zonas e infraestructura de este tipo de desastres, nos sirve de ejemplo para aplicar en otros lugares del país.
En el verano del año pasado, incendios forestales afectaron a varias localidades de la Región del Biobío, entre ellas la comuna de Santa Juana, donde el fuego consumió más de 50 mil hectáreas, poco más del 70% del territorio. Sin embargo, el sector Bosques de Chacay fue uno de los pocos terrenos que las llamas no alcanzaron a tocar.
La razón fue que sus dueños, Rocío Cruces y Víctor Faúndez, que crearon ahí un parque de ecoturismo, emplearon una técnica basada en el pastoreo estratégico con un rebaño de cabras, hoy de más de 180 ejemplares, permitiendo que los animales disminuyan el combustible orgánico pues se comen las plantas herbáceas y arbustivas en zonas delimitadas.
La idea nació luego de verse amenazados en los incendios del 2017. Rocío cuenta que investigaron y llegaron a experiencias similares que se estaban aplicando en países como Canadá, España y Australia, donde empleaban el ganado caprino para mantener la maleza baja. Ahí nació la iniciativa que bautizaron como Buena Cabra.
“Es una alternativa bastante más ecológica, porque evita el uso de herbicidas tóxicos para la salud de las personas, los cuales además son letales para la biodiversidad”, explica Cruces. Agrega que el pastoreo con cabras también favorece la prevalencia de flora beneficiosa para la vida de las abejas y reemplaza el uso de maquinaria contaminante y quemas peligrosas que provocan altas emisiones de CO2.
Además, cuenta que las cabras son capaces de ramonear logrando realizar una poda de árboles y arbustos despejando los primeros dos metros del suelo y son más hábiles en laderas de cerros y zonas de difícil acceso para otros animales.
“El pastoreo con cabras que venimos realizando fue clave para evitar que el incendio del año pasado no ingresara a nuestro predio, porque evitó que las pavesas encontraran material combustible para propagarse y el incendio se detuviera dentro del terreno. Las pavesas originaron pequeños focos que se extinguieron al no tener mayor combustible”, comentó la joven emprendedora.
Para delimitar las zonas por las cuales las cabras deben pastorear, emplean mallas eléctricas móviles de baja carga, permitiendo con ello resguardar el bienestar animal. “Se evalúa la cantidad de matorrales y maleza para determinar el tiempo de pastoreo en cada sector y la cantidad de animales necesarios a transportar al lugar”, señala Rocío Cruces.
Explica que es necesario contar con personal capacitado que vele por el buen procedimiento y seguridad del rebaño. Por eso, fue relevante adjudicarse $30 millones del Fondo Común Regenerativo, de Fundación Lepe, porque les permitirá robustecer la iniciativa.
Con ese dinero, podrán realizar capacitaciones a campesinos, tanto de Santa Juana como de Curanilahue, para enseñar cómo se realiza el pastoreo estratégico para la prevención de incendios y los principios de la agricultura regenerativa. “La idea es amplificar el conocimiento de la metodología con miras a que se expanda, invitando a más instituciones públicas y privadas a sumarse con recursos”, destaca.
También realizarán evaluaciones para determinar nuevas áreas a intervenir en Santa Juana, como zonas de interés apícola, cercanas a escuelas, postas rurales o cursos de agua, entre otras. Otro pilar clave será la difusión y comunicación de los procesos y resultados del proyecto para promover la iniciativa en otros territorios del país.
El mundo empresarial puede desempeñar un papel crucial en la ayuda a los afectados por los incendios forestales a través de diversas formas y en este contexto, Pacto Global Chile elaboró un decálogo donde entrega algunas sugerencias para aportar y canalizar las ayudas a las personas damnificadas de la Región de Valparaíso.
Los incendios forestales que han azotado a varias regiones del país y en particular a la Región de Valparaíso han dejado un saldo de miles de personas afectadas, que han perdido sus hogares, sus medios de vida y sus esperanzas. Ante esta situación, las empresas tienen un rol fundamental para contribuir a la reconstrucción y la recuperación de las personas damnificadas.
“En Pacto Global Chile comprendemos la magnitud del impacto que los incendios forestales han provocado en las comunidades, al medio ambiente y en la vida cotidiana de las personas que viven en estos lugares. Nos unimos en el dolor y estamos comprometidos a brindar todo el apoyo necesario durante el difícil proceso de recuperación y reconstrucción. Hay que destacar que, al colaborar de manera proactiva, las empresas pueden desempeñar un rol clave, más aún cuando tienen una responsabilidad social y ambiental con la comunidad y el país, y su apoyo es fundamental para superar esta catástrofe”, afirmó Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile.
A continuación, las diez formas en que las empresas pueden ayudar solidariamente.
Medidas de acción inmediatas
1. Donaciones financieras a organizaciones oficiales: Contribuir con fondos para organizaciones que estén trabajando en la gestión de la emergencia, ofreciendo asistencia y apoyo a las comunidades afectadas: MovidosXChile, Techo Chile, Cruz Roja, Bomberos de Chile y Desafío Levantemos Chile.
2. Recursos materiales: Proporcionar suministros esenciales como alimentos no perecederos, agua embotellada, ropa, mantas y productos de higiene personal. Coordinar con los centros de acopio oficiales en la Región Metropolitana y a lo largo de todo el país. Para esto se recomienda buscar información en los diferentes municipios.
3. Voluntariado: Facilitar programas de voluntariado para que los empleados de la empresa puedan ofrecer su tiempo y habilidades para actividades como la distribución de suministros, la limpieza de áreas afectadas y la asistencia en albergues temporales. Aquí los establecimientos habilitados como albergues por incendios. Aquí los establecimientos habilitados como albergues por incendios
4. Infraestructura y logística: Ofrecer transporte, espacios en sus instalaciones de almacenamiento para la coordinación y distribución de ayuda.
5. Servicios profesionales: Proporcionar servicios profesionales gratuitos, como apoyo psicológico, asesoría legal, servicios contables o servicios de consultoría, para ayudar a las personas y comunidades afectadas a reconstruir sus vidas y negocios. Canaliza la ayuda a través del Municipio de Viña del Mar.
Medidas a mediano y largo plazo
6. Campañas de recaudación de fondos: Organizar campañas internas y externas para recaudar fondos destinados a las víctimas de los incendios forestales.
7. Sensibilización y educación: Utilizar sus plataformas de comunicación y marketing para crear conciencia sobre la situación, fomentar la solidaridad y educar al público sobre medidas de prevención de incendios.
8. Programas de empleo y capacitación: Establecer programas que brinden empleo temporal a los afectados, ayudándolos a reconstruir su sustento y adquirir nuevas habilidades para el futuro.
9. Articulación multisectorial: Comprometerse a brindar apoyo continuo y trabajar de forma conjunta con el sector público y la sociedad civil, para apoyar a las comunidades afectadas incluso después de que la atención mediática haya disminuido, contribuyendo a la reconstrucción a largo plazo.
10. Desarrollo sostenible: Evaluar y ajustar las prácticas comerciales para minimizar el impacto ambiental y contribuir a la sostenibilidad, lo que a su vez puede ayudar a prevenir futuros desastres similares.