Oportunidades y acciones para un futuro sostenible. Los residuos de construcción y demolición en Chile y América Latina
- Por Federico Antico, PhD en ingeniería civil, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.
El reciente colapso de parte de la duna en Reñaca, en Viña del Mar, vuelve a poner sobre la palestra los desafíos que enfrentamos cuando se planifica el crecimiento de las zonas urbanas. Mucho se está hablando de las causas del socavón de Reñaca, pero ¿qué pasará después de lo sucedido? Lo cierto es que independientemente de las responsabilidades, habrá que gestionar residuos de la construcción los cuales además significarán un desperdicio producto del fin de vida prematuro de algunas de esas estructuras, y los costos económicos y ambientales relacionados de la rehabilitación y/o reconstrucción de esos espacios.
En los últimos años, la industria de la construcción en Chile y América Latina ha experimentado un crecimiento significativo impulsado por la urbanización y el desarrollo de infraestructura. A modo de ejemplo, el BID indica que cerrar la brecha de infraestructura obligará a América Latina y el Caribe a incrementar más de un 70% la inversión, de 1,8% del PBI al 3,12% durante la próxima década.
Si bien este crecimiento presenta oportunidades económicas, también plantea desafíos ambientales, especialmente en la generación y gestión de los residuos de construcción y demolición. La disposición y gestión inadecuada de estos desechos puede tener graves consecuencias ambientales. Esto incluye la contaminación del suelo y del agua a través de la lixiviación de contaminantes dañinos en la atmósfera.
En Chile, la industria de la construcción genera aproximadamente el 35% de los residuos inertes, según estimaciones de la Comisión de Áridos del Instituto de la Construcción de Chile. Por otro lado, la industria de la construcción global es una contribuyente importante a las emisiones de carbono, representando el 38% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. La mitigación de los residuos de construcción y demolición ofrece un medio directo para reducir las emisiones de carbono en la industria. Al promover la reutilización, el reciclaje y las prácticas sostenibles, se reduce la demanda de nuevos materiales, disminuyendo así las emisiones asociadas con su producción y transporte. En paralelo es necesario continuar la inclusión progresiva de criterios sostenibles en los proyectos de construcción, abordando los desafíos de especificación de materiales y tecnologías, y así avanzar hacia prácticas constructivas más amigables con el medio ambiente y eficientes en recursos.
La industria de la construcción chilena es reconocida mundialmente por su excelencia, y tiene una oportunidad única de estar a la cabeza de las nuevas innovaciones. En ese contexto, los días 16 y 17 de octubre, en el Distrito V21, en Viña del Mar se llevará a cabo el “Seminario sobre carbono neutralidad y circularidad en la industria de la construcción chilena: oportunidades y acuerdos para su desarrollo” con acceso libre. Asistirán al mismo expositores del sector público, privado y científico del ecosistema nacional e internacional. Durante el evento se generará un dialogo para la acción que impulse la inclusión progresiva de criterios sostenibles en los proyectos de construcción, abordando los desafíos de especificación de materiales y tecnologías, y así avanzar hacia prácticas constructivas más amigables con el medio ambiente y eficientes en recursos.
De instancias como ésta surge el dialogo entre todos los sectores de la sociedad, permitiendo consensuar y socializar un plan de acción concreta para mitigar el impacto de los residuos de construcción y demolición: 1) Estableciendo un marco normativo flexible a través de comisiones de normas permanentes que permitan desplegar nuevas tecnologías en menos tiempo. Al mismo tiempo, es imperioso desarrollar regulaciones y normas más estrictas para la gestión de residuos, haciendo hincapié en la promoción del reciclaje y la reutilización de materiales. 2) El fomento de prácticas sostenibles que busquen reducir la generación de residuos desde el inicio de un proyecto de construcción, favoreciendo el uso de tecnologías y materiales que generen menos residuos y, 3) incentivar un enfoque de economía circular que aliente la recuperación y reutilización de materiales y componentes de construcción para minimizar la disposición de residuos, y el desarrollo de nuevos materiales de menor huella ambiental como lo pueden ser los cementos con adiciones proveniente de residuos industriales locales. Solo así tendremos la chance de ser resilientes contra el cambio climático.