
Avanza tratado mundial para combatir la contaminación por plásticos
- La cuarta sesión de negociaciones, celebrada en Ottawa bajo el alero del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), concluyó con un proyecto avanzado de texto de lo que será el instrumento internacional jurídicamente vinculante para que los países hagan frente a esta crisis ambiental.
La cuarta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4, por sus siglas en inglés), celebrada recientemente en Ottawa, Canadá, finalizó con buenas expectativas de cara a lograr un acuerdo final en noviembre, cuando se celebre la quinta y última ronda de negociaciones, que se llevará a cabo en la ciudad de Busan, Corea del Sur. El objetivo será aprobar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluido el medio marino.
Entre otros temas, las delegaciones de 170 países miembros, además de 480 organizaciones observadoras, debatieron sobre emisiones y liberaciones, producción, diseño de productos, gestión de residuos, plásticos problemáticos y evitables, financiación y una transición justa.
«Acudimos a Ottawa para avanzar en el texto y con la esperanza de que las Partes se pusieran de acuerdo sobre el trabajo intersesional necesario para avanzar aún más de cara al INC-5. Nos vamos de Ottawa habiendo logrado ambos objetivos y con un camino bien definido frente a nosotros para concluir un ambicioso acuerdo en Busan», declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en un comunicado publicado en su sitio web.
Añadió que “el trabajo, sin embargo, está lejos de haber terminado. La crisis de la contaminación por plásticos sigue sepultando al mundo y apenas nos quedan unos meses para que finalice el plazo acordado en 2022. Insto a las Partes a mostrar un compromiso y una flexibilidad continuos para alcanzar la máxima ambición».
Steven Guilbeault, ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, señaló que “podemos hacer realidad una de las decisiones ambientales más importantes que se hayan adoptado desde el Acuerdo de París y el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal».
«Ha sido un calendario ambicioso de tan sólo 18 meses y cuatro sesiones para llegar a este punto, y ahora estamos firmemente en el camino hacia Busan», indicó Jyoti Mathur-Filipp, secretaria ejecutiva de la Secretaría del INC. «Los miembros deben llegar a Busan dispuestos a cumplir su mandato y acordar un texto final del instrumento. Esto es más que un proceso: es el cumplimiento de su compromiso de salvar a las generaciones futuras de la lacra mundial de la contaminación por plásticos».
Reacciones en Chile
Para el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), el balance de los resultados de Ottawa “fue sumamente positivo, porque se alcanzaron importantes avances para el futuro del proceso multilateral” y destacan los logros en al menos tres áreas.
Señalan que, en primer lugar, se avanzó en las negociaciones del texto, consolidando, fusionando y modificando las opciones existentes para reflejar las posiciones de los países. En segundo término, se logró adoptar un mandato formal para el trabajo intersesiones de cara a la INC-5, que permitirá llegar con discusiones más avanzadas en áreas específicas, como plásticos y químicos de preocupación, diseño de productos y financiamiento. Y, por último, se aprobó la creación de un comité que trabajará en los aspectos jurídicos del texto.

Magdalena Balcells, gerente general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), quien participó en la jornada de Ottawa, coincidió en que la reunión se avanzó de forma importante. “Lo más relevante fue el mandato de realizar una reunión intersesional con dos grandes grupos expertos”, destacó.
Comentó que, por un lado, un grupo tendrá foco en financiamiento, pues hay “muchos países que van a requerir amplios recursos, principalmente cuando se trata de instalar esquemas REP, entre otras medidas. Entonces, es importante hacer converger recursos públicos, de organismos multilaterales y del sector privado”.
El segundo grupo, agregó la dirigenta gremial, se dedicará a discutir sobre los químicos de preocupación y los plásticos evitables o problemáticos. “Hay posturas de quienes instan a definir un marco regulatorio a nivel país, con criterios y metas comunes, y otros que optan por establecer listados específicos tanto para los químicos como para los plásticos evitables”.
Para WWF Chile, ONG dedicada a la conservación ambiental, la reunión arrojó “un relativo éxito en cuanto a que los países propusieron y avanzaron en ciertas medidas clave para hacer frente a esta crisis, pero aún queda sin definirse la línea de crítica del tratado: si éste contará con las reglas globales comunes necesarias o aplicará el statu quo a través de otras reglas voluntarias basadas únicamente en planes nacionales”.
Eirik Lindebjerg, líder de Políticas Globales de Plástico de WWF Internacional, cuestiona “si conseguiremos un tratado robusto con reglas globales comunes que pide la mayor parte del mundo o acabaremos con un acuerdo voluntario diluido dirigido por los valores del mínimo común denominador”.

Para la ONG, “aunque siguen existiendo importantes desacuerdos sobre la solidez de las medidas, a lo largo de las negociaciones se observó un mayor alineamiento en áreas clave como las prohibiciones globales vinculantes y la eliminación progresiva de productos y sustancias químicas de alto riesgo, el establecimiento de sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor obligatorios, requisitos comunes de diseño de productos y un paquete financiero para garantizar su implementación”.
A nivel nacional, el MMA señala que el trabajo se mantendrá activo durante este año, donde continuarán actuando como coordinador de la posición nacional, trabajando en conjunto con los más de 15 servicios públicos competentes en distintas áreas y que, de manera previa a la INC-5, convocará a diálogos nacionales con ONGs, academia y sector privado para recoger insumos de cara a las negociaciones.
El Comité Intergubernamental de Negociación para la contaminación por plásticos, incluido el medio marino, inició su labor durante el segundo semestre de 2022 con la ambición de concluir sus tareas a finales de 2024. La primera reunión se realizó en Punta del Este en noviembre de 2022, le siguió París en mayo/junio del 2023 y posteriormente Nairobi en noviembre pasado.