ANIR, Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje, dio a conocer las estadísticas 2021 de reciclaje de envases y embalajes en Chile, oportunidad en la que se presentaron cifras para envases y embalajes de diversa materialidad, a saber; cartón y otros papeles, vidrio, aluminio, cartón para bebidas, plástico PET, polietileno y polipropileno.
En cuanto a Cartón, las cifras entregadas dictan que del 100% de material disponible en el país, que considera todas las cajas vacías que quedan en Chile durante el 2021, se gestiona un 44,2%, y el resto representado por 512.817 ton de cartón (corrugado, liso, bolsas y papelería de embalaje) tiene una disposición inadecuada.
La Capacidad Técnica Instalada de Cartón 2021 es de 536.529 ton a nivel país, por lo que se podría valorizar un 58,4%, de esta capacidad (en comparación al 44,2% actual). Actualmente, existe un 24,2% de capacidad ociosa para la valorización nacional.
“El reciclaje ha aumentado de forma sostenible todos los años, pese a esto las tasas han disminuido al existir más Material Disponible País o MDP. Gran parte del aumento se genera en productos que llegan a domicilio por lo que son de difícil recuperación», señala Antonia Biggs, gerente general de ANIR. Y agrega: “La recolección puerta a puerta domiciliaria sigue siendo el gran desafío para aumentar las tasas de reciclaje del cartón.”
Si hablamos de vidrio, en Chile se gestiona un 33,8% del Material Disponible País, para este cálculo se considera solo el material post consumo, no la valorización de mermas productivas. Donde 283.496 ton de vidrio tienen una disposición inadecuada, representando el 66,2%.
La Capacidad Técnica Instalada para el vidrio es de 268.650 ton, por lo que se podría valorizar un 62,8% del vidrio, es decir, actualmente existe un 46,2% de capacidad ociosa para la valorización nacional.
“Para este material la valorización tiene un aumento sostenible, debido a las distintas campañas realizadas. Pese a esto, la tasa de valorización disminuye ya que la producción crece más rápido. Consideramos que la recolección puerta a puerta domiciliaria sigue siendo un gran desafío para aumentar las tasas de reciclaje del vidrio. Las campanas son una infraestructura útil para zonas periurbanas/rurales pero pudieran no ser suficientes para zonas urbanas con alta densidad poblacional. Por esto, recolección a través de bateas podría ser una alternativa efectiva», asegura Biggs.
En aluminio, se gestiona un 14,2% del Material Disponible País, para el estudio se considera solo el material post consumo tanto domiciliario como no domiciliario, no la valorización de mermas productivas, y 46.255 ton tienen una disposición inadecuada.
La CTIP (Capacidad Técnica Instalada País) para el aluminio es de 48.513 ton, por lo que se podría valorizar un 90% del aluminio.
“En cuanto al aluminio, creemos que para aumentar las tasas de valorización es necesario aumentar la recolección selectiva mediante un mayor acercamiento y retiro de este material en el punto de generación», enfatiza Biggs.
En cartón para bebidas, se gestiona un 2,9% del Material Disponible País, donde la valorización se realiza mayoritariamente por medio de la exportación de este material. El estudio también arroja que 23.797 ton de los cartones para bebidas tiene una disposición inadecuada.
La CTIP para el cartón para bebidas es de 22.850 ton, por lo que se podría valorizar un 93,3% de este material. La capacidad está compuesta en un 97% por la valorización por medio de la exportación y existe 97% de capacidad ociosa.
“Dentro de los E&E, es el material que tiene tasas de valorización más bajas comparativamente, esto se podría deber al bajo valor de mercado del material. Se requiere generar una demanda / mercado para los productos provenientes de este material», agrega.
En cuanto a plásticos se trata, el estudio evalúa PET, PE y PP.
Para PET, en Chile se gestiona un 19,6% del Material Disponible País. Para este material, su reciclaje está compuesto en un 98% de botellas plásticas, además considera solo el material post consumo, no la valorización de mermas productivas. Se estima que 91.696 ton de PET tienen una disposición inadecuada.
La CTIP para el PET es de 39.147 ton, por lo que se podría valorizar un 34,3% del PET. Actualmente, existe un 42,8% de capacidad ociosa.
“Con este material, al igual que los anteriores, creemos que es clave una mayor recolección domiciliaria. Durante el año 2021 aumentó el MDP, se estima que esto podría deberse al mayor uso de clamshells a nivel nacional para uso en alimentos y al alza del consumo de bebidas», asegura.
Si de Politileno o PE hablamos, se gestiona un 27,4% del Material Disponible País, que considera solo el material post consumo, no la valorización de mermas productivas. Del estudio se obtiene que 119.250 ton de PE tienen una disposición inadecuada.
La CTIP para el PE es de 68.648 ton, por lo que se podría valorizar un 41,8% del PE. Actualmente, existe un 34,3% de capacidad ociosa.
Para el Polipropileno o PP, se gestiona un 20,3% del material disponible país, donde, al igual que en los materiales anteriores, se considera solo el material post consumo y no la valorización de mermas productivas. Se estima que 74.185 ton de PP tienen una disposición inadecuada y que gran parte del Material de Disposición Inadecuada (MDIP) es de origen domiciliario.
La CTIP para el PP es de 48.970 ton, por lo que se podría valorizar un 52,6% del PP. Actualmente, existe un 61,4% de capacidad ociosa.
Como conclusiones generales, el estudio, realizado con Kyklos, arrojó que se necesita afinar la descripción de los materiales exportados e importados a través de Aduanas.
Además se estima que para aumentar la valorización de todos los E&E, se requiere hacer partícipe a los consumidores, invertir en la logística, gestión, transporte y plantas de clasificación de materiales reciclables para llegar a las plantas de valorización. “Se debe cumplir y aplicar la normativa actual y que todos los actores (incluyendo productores) estén a la altura de las circunstancias, se puedan implementar los sistemas de gestión con estándares adecuados, con monitoreo y control respectivos. Soluciones formales y la inclusión de los recicladores de base serán clave para contar con un sistema de reciclaje armónico que vaya creciendo en el tiempo”, finaliza Biggs.