Investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido) informaron haber creado un pegamento que se derrite al pasar a través de un campo electromagnético alterno, evitando además el uso de productos químicos.
La gran ventaja de este elemento es que permite un fácil desmontaje y reciclaje de productos, algo ideal para fabricar de manera más sustentable y disminuir la basura que se va a los vertederos.
La Ley de Reciclaje (REP) trata de – entre otras cosas- incentivar el denominado «ecodiseño». O sea, que los productos estén fabricados desde su origen para poder ser recuperados. El nuevo adhesivo va justamente en esa línea.